LA MUERTE

por | 7 octubre, 2012

«Es posible que me muera hoy» es la realización
de la muerte. Esta es la realización que elimina directamente
nuestra pereza del apego y nos abre la puerta del camino
espiritual.

 

Mi muerte es inevitable y no es posible impedir que mi cuerpo
degenere. Día a día, momento a momento, mi vida se va
consumiendo. La hora de mi muerte es incierta, puede llegar
en cualquier instante. Algunas personas jóvenes mueren
antes que sus padres, otras nada más nacer, no hay certeza en
este mundo. Además, existen innumerables causas de muerte
prematura. Muchas personas fuertes y sanas pierden la vida
en accidentes. Nadie puede garantizarme que no me vaya a
morir hoy mismo.

Conclusión:

«Puesto que he de marcharme pronto de este mundo, no tiene sentido
que me apegue a los disfrutes mundanos. En lugar de desperdiciar
mi vida, a partir de ahora voy a dedicarla a practicar
el Dharma con pureza y sinceridad».