Había una vez un pequeño conejito llamado Coni. Coni vivía en un hermoso campo con su familia y amigos. Un día, mientras Coni jugaba en el campo, se encontró con un león muy grande y fuerte llamado Leo. Leo estaba hambriento y quería comer a Coni, pero Coni tenía una idea.
«Espera, Leo -dijo Coni con una sonrisa- yo tengo una idea para que podamos ayudarnos mutuamente. Yo soy muy rápido y puedo encontrar comida deliciosa para ti, pero necesito tu ayuda para protegerme de otros animales que quieren comerme a mí.»
Leo estaba sorprendido y le preguntó «¿De qué tipo de comida estás hablando?» Coni le dijo «Hay un lago cerca de aquí donde vive un gran bacalao llamado Bac. Bac tiene un montón de pescado delicioso para comer, pero es muy grande y fuerte. Juntos podemos cazarlo y compartir la comida.»
Leo estaba emocionado con la idea y los dos animales se pusieron en marcha hacia el lago. Al llegar allí, vieron a Bac nadando tranquilamente en el agua. Coni y Leo trabajaron juntos para atrapar al bacalao. Coni corría rápidamente alrededor de Bac, distrayéndolo mientras Leo lo atrapaba con sus garras fuertes. Finalmente lograron atraparlo y lo compartieron la pesca.
Desde ese día, Coni, Leo y Bac se convirtieron en los mejores amigos. Coni ayudaba a Leo a encontrar comida deliciosa y Leo ayudaba a Coni a protegerse de otros animales. Y todos juntos disfrutaban de deliciosa pesca juntos.
El fin