Hasta el día de su muerte se contaban 13 gatos, pero llegaron a ser más de 20, todos adoptados, y el escritor los identificaba por sus nombres, sin equivocarse: Pío Nonoalco, Carmelita Romero, Evasiva, Nana Nina Ricci , Chocorrol, Posmoderna, Fetiche de peluche, Fray Gatolomé de las bardas, Monja desmatecada , Mito genial, Ansia de militancia, Miau Tse Tung, Miss oginia, Miss antropía , Caso omiso, Zulema Maraima, Voto de castidad, Catzinger, Peligro para México, Copelas o maullas, entre otros.
“No sé, no sé explicarlo pero para mí el gato tiene demasiadas cualidades, es de una belleza cambiante, es grácil, presenta lo que decía un poeta: ‘Un gato es nuestra única posibilidad de acariciar un tigre’”, dijo el escritor en una entrevista para el sitio Mascota.net.
“Sé que es una pasión que no puede transmitirse verbalmente, que cada quien la tiene, la expresa con el fervor posible, pero que cuando se tiene es inútil querer erradicarla. En mi caso además tengo la fortuna de que mis gatos son longevos, entonces mi relación es muy prolongada y profunda”, aseguró Monsiváis.
La asociación Gatos Olvidados A.C., citará a una conferencia de prensa en los próximos días para exigir públicamente se informe sobre el paradero o el destino final de los 13 gatos de Carlos Monsiváis.